Dinoliga Jornada 4

Ubicación: El molino galactico

GUARDIANES DE LA GALAXIA vs VENGADORES (no porque venguen a nadie, si no por “Venga dame otra Ostia”)

Jornada adelantada de Dinoliga, jugada en fin de semana ante la posibilidad de volver a cambiar de día para que al aficionado le sea más difícil seguir el campeonato.

Resultado, gradas vacías, lo cual fue un alivio para los seguidores de los vengativos, porque se ahorraron ver como el equipo creado por Stan Lee mordía el polvo una vez más por unos Guardianes que, jugando a medio gas, tuvieron más que suficiente para abofetearles y quitarles la partida como el que le quita un caramelo a Puk.

Documento gráfico de los entrenadores ultimando tácticas, que desmiente que el bando vengador sea dirigido por un mono mutante analfabeto.

Ahh!… si el bueno de Stan levantara la cabeza… se pegaría con la tapa y luego se volvería a morir de la vergüenza ( y del golpe).

Debido a su bajo nivel de amenaza, por parte de la alineación galáctica, se contaban con más figuras que por parte de los vengatas y mientras estos eran 5 (liderados por un Sam Wilson que inexplicablemente repetía capitanía) los guardianes eran 72, venidos en una flota de autobuses de viajes Halcón y con un vale para dar una ostia gratis a un vengador. Fue un bonito día familiar.

En el fondo se puede observar una figura de decorativa de Iron Man promocionando el turismo en Platja d'aro.

A pesar de todo, los amigos vengadores comenzaron prometedoramente en las dos primeras rondas, con buenas puntuaciones, e incluso el amigo Wilson, parecía más cómodo que nunca en su papel de líder que no hace nada, lamentablemente todo esto se vino al traste en cuanto el duo Mapache/Hombre árbol cogió la batuta y a los vengadores se les apagaron las luces (menos a Iron Man que va a pilas).

Gamora, Nebula y Starlord se mostraron móviles y solventes con un gran uso de los dados y cartas tácticas, mientras que Lobezno jugó en su línea, alternando ladridos inocentes con mordeduras de aupa. 

Mención aparte merece la participación del Capitán América Sam Wilson, personaje pensado para atacar, no atacó. Con un escudo para defender, no defendió. 

Afortunadamente su habilidad de retirar daño al morir un personaje fue profusamente usada, y por su puesto, él fue el primero en caer.

No será este cronista quien apueste por su continuidad en la siguiente jornada, siendo sustituida su piel morena por otro personaje que haría las delicias del mismísimo Joseph Goebbels.

Vista su actuación en las dos jornadas, tendrá suerte si esquiva la cámara de gas.

Helicoptero que iba llevando a los vengadores al Hospital Clínic, pese a las peticiones de su entrenador, no dejó caer a Sam Wilson por el camino.

También debutó en la alineación vengadora el nuevo fichaje de melena rubia y cuerpo hercúleo, el asgardiano Thor, jaleado por un grupo de jovencitas que suspiraban y reían a su paso, risa que quedó congelada al cruzarse con Gamora, que de una sola ostia lo mando de vuelta al Valhala.

En honor a la verdad, hemos de decir, que antes de morir, y de un hábil martillazo, logró hacer palillos con Groot (autentica pesadilla de la tarde para los guardianes) pero no contaba con el fertilizante artificial suministrado por el banquillo en forma de carta, que no solo lo resucitó, sino que al siguiente turno estaba más fresco que una rosa (véase el símil vegetal) y el solito se cargó a dos personajes, mientras las acusaciones de dopping volaban desde la banda.

Sam Wilson lideró a Thor en su dudosa táctica de atacar a vehículos, dejando a sus compañeros la ingrata tarea de lidiar con los enemigos. Las elecciones a capitán en el próximo verano se preveen calentitas.

Gran papel de Iron Man, siempre, en cualquier sitio. El alcohol en sangre provocó que se viera doble, en el lado guardián, donde no destacó, pero tampoco desentonó, y en el lado vengador destacando sobremanera ante el desastre general. Entre copa y copa puntuó en todas las rondas, apenas recibió daño, y quedando vivo al final de la partida se fue a su casa con unas chatis para olvidarse de todo.

Testimonial papel de la viuda negra, que todavía se pregunta que papel juega entre tanto cabestro.