Dinoliga Jornada 10

Ubicación: El molino Galáctico

Thanos vs Avengers y X-men

 

¡Llegó el gran final! ¡Por fin! Después de una ardua espera, la Dinoliga llegó al final de su primera temporada con el esperadísimo enfrentamiento final contra Thanos en el escenario de su Ultimate Encounter. Y la verdad es que fue un digno representante de todo aquello que representa la Dinoliga y los valores que la acompañan.

 

Es decir, fue caótico, desorganizado, y la victoria de los héroes fue de chiripa.

Y además se sirvieron cacahuetes pasados... ¡INACEPTABLE!

Pero recapitulemos, para empezar el entrenador del equipo de Thanos avisó al resto de entrenadores que se le habían traspapelado los papeles del personaje y las reglas del encuentro, por lo que con prisas se obtuvo una alternativa digital con la resolución de una Gameboy. El entrenador se pasó el resto de la partida llamando al personaje “Fanos” y cada vez que leía la tarjeta perdía 6 dioptrías. Aún así acabó contento, siempre le había hecho ilusión vender cupones. 

Después, el resto de los entrenadores no acabaron de entender como se jugaba aquello, ¿acumular energía, apretar botones, gemas del infinito? (demasiada información para gente que no tiene ni la EGB), y ante la estupefacción del equipo de Thanos se recurrió al manido “si acaso empezamos y ya lo iremos entendiendo” (Spoiler: lo entendieron en la última ronda)

 

Aun así, el equipo vengador formó con El Capitán América (el de verdad, el rubio, el facha, el que la piel no es marrón y muere con mirarlo), Iron Man (la lata con más alcohol dentro que una Cruzcampo), Hulk (el tío verde y feo que tira más dados que nadie y nunca hace nada) y como añadido sorpresa el Motorista Fantasma, porque si el entrenador no estrena una figura que no controla cada semana, revienta.

 

Por lado mutante formaron, Ojito Saltón/Ciclope que estaba paseando a Lobezno, y los tortolitos de Pícara Y Gambito que se han comprado un piso en Torrevieja y querían un Carlino, pero al final decidieron adoptar y han acabado con la Bestia durmiendo a los pies de su cama. Gambito se arrepiente de su decisión cada vez que tiene que recoger sus cositas del Pipi-Can.

 

La partida arrancó con los héroes en fila como si fueran los Village People, preparándose para dar y recibir (sobre todo recibir) y con Thanos que ya empezó ganando al ser la figura mejor pintada de toda la mesa.

En este mundo podrio y sin ética, a las personas sensibles solo nos queda la estética.

Mientras Thanos se acercaba, nuestros queridos héroes intentaban acumular energía y depositarla en las consolas correspondientes, algo que el avispado lector no visualizará porque tampoco se disponían de los tokens correspondientes, pero a estas alturas de la Dinoliga no creemos que esto sorprenda a nadie. 

🎼It's fun to stay at the YMCA!!!!!!🎼

Una vez con Thanos a rango de alcance, (de alcance de una hostia se entiende) comenzaron las hostilidades, bueno, es un decir, porque allí por mucho se tiraran dados a Thanos no le tocaba ni dios. El entrenador mutante no paraba de sacar caras blancas y todos los ataques vengadores eran desviados por Thanos, sus poderes, las gemas, sus cartas, la guardia negra o Superman.

Así las cosas, los entrenadores heroicos decidieron cambiar de táctica, y en vez de tirar dados, le tiraron una silla al entrenador rival. Con esto se consiguieron dos cosas, una que dejara de hacer defensas perfectas (bueno, ni de ningún otro tipo) y la otra, dejar claro que en ningún momento iba a salir de allí con la victoria, al menos vivo.

 

Una vez recuperado el conocimiento, ante tales argumentos perfectamente expuestos, misteriosamente las tiradas de Thanos dejaron de ser perfectas, y nuestros aguerridos héroes poco a poco empezaron a hacerle daño. Aunque para ser cierto, todo el daño vino de tres de ellos.

Primero, el de siempre, el patrocinado por Smirnoff, el héroe con más alcohol en sangre que Ortega Cano, Iron Man fue el primero en hacer pupita de verdad a Thanos a base rayos regados con Vodka, después fue Lobezno, que demostró que cuando está en los Vengadores es un Chihuahua pero cuando pertenece a los mutantes es un Rottweiler, enganchándolo por el tobillo y no soltándolo en toda la partida. Luego tocó llevarlo al veterinario claro, es una raza que entre el adamtium y las vacunas acaba saliendo por un pico.

 

Y por último una Picara, que en principio se mostró tímida hasta que Thanos tuvo la mala idea de acabar de una sola hostia con Gambito.

Cuando la sureña entendió que esa noche no habría mambo porque el gabacho estaba para el arrastre, cogió a Thanos y le preguntó que en que parte de su cabeza quería un edificio.

Nota Mental: Nunca aniquilar al amante Cajún de una sureña.

Así las cosas, nuestros héroes fueron drenando de vida al liloso de mandíbula a rayas, pero todavía llegó a una ultima tirada donde aún tuvo la oportunidad de ganar.

Si en sus dos acciones de ataque destruía las consolas, !La victoria estaba a su alcance! 

!!Todo el mundo contuvo su aliento, los dados volaron por el aire en cámara lenta..., una silla volaba en dirección contraria..., y cuando cayeron... !!

(Inserte su pausa dramática favorita, a mi me gusta pensar en cuando Shane se va con su caballo y Joey le dice que no se vaya, pero el se tiene que ir, porque es un pistolero hastiado de la vida y un mal ejemplo para él, no puede ser su padre... Que gran actor Alan Ladd, y que bajito.)

Los dados esta vez le dieron la espalda al titán LGTBI, lo cual fue un alivio para todos, (sobre todo para su entrenador, porque los contrarios ya estaban abriendo una ventana y poniéndole un traje de Super Lopez) y al acabar su turno obtuvo una triste muerte por hemofilia.

🎼Ding, Dong, la bruja ha muerto...!🎼

Y así de esta manera nada épica la Dinoliga llegó a su final, los heroes disfrazados de Real Madrid demostraron que en una final, no hace falta jugar bien, (de hecho ni tan siquiera saber como se juega), tan solo hace falta ganar, y si las cosas se tuercen, siempre se puede recurrir a la violencia.

La Dinoliga se despide hasta la próxima temporada, donde habrá más emoción, peor organización, más alcohol, más dinosaurios, los mismos componentes y esperemos que un componente narrativo porque ya no se cuantas más gilipolleces podré seguir escribiendo.

¡Os esperamos!